Tecnologías antiguas que todavía se usan sin que lo sepamos

Tecnologías antiguas que todavía se usan sin que lo sepamos

Puede que pienses que todo lo que nos rodea es “última generación”, pero muchas de las cosas que usamos a diario dependen de tecnologías antiguas que siguen funcionando en segundo plano. Lenguajes de programación de los años 60, líneas telefónicas analógicas, cables submarinos centenarios en concepto o incluso disquetes todavía sostienen partes críticas del mundo moderno.

Si te preguntas por qué no se han sustituido por completo, cuáles siguen activas y en qué sectores se usan, en este artículo vas a descubrir varias tecnologías antiguas que todavía están muy presentes hoy, aunque casi no se hable de ellas.

Por qué sobrevivieron tantas tecnologías antiguas

Antes de ver casos concretos, es importante entender por qué algunas tecnologías se resisten a desaparecer. No siempre es por falta de innovación; a menudo se debe a factores económicos, de seguridad y de fiabilidad.

Costo de reemplazo y riesgo operativo

Muchos sistemas antiguos gestionan procesos críticos: bancos, aerolíneas, administraciones públicas, centrales eléctricas. Cambiarlos por completo implica:

  • Inversión enorme en nuevos sistemas y migración de datos.
  • Riesgo de fallos durante el proceso de cambio, con impacto económico y reputacional.
  • Interrupciones del servicio que muchos sectores no pueden permitirse.

Ante este escenario, muchas organizaciones optan por mantener y modernizar parcialmente lo que ya funciona, en lugar de sustituirlo de raíz.

Fiabilidad comprobada con el tiempo

Otra ventaja de las tecnologías antiguas es que llevan décadas poniéndose a prueba. Sus fallos se conocen bien, existen manuales, procedimientos y mecanismos de contingencia. Esto da una sensación de seguridad operacional que a veces no ofrecen sistemas más recientes.

Falta de personal especializado en nuevas plataformas

Paradójicamente, en algunos casos es más fácil encontrar personal que sepa mantener la tecnología antigua que expertos en la nueva arquitectura concreta que se quiere implementar. En otros, ocurre lo contrario: hay pocos expertos en el sistema viejo, pero la migración es tan compleja que sigue posponiéndose.

COBOL y lenguajes de programación de los años 60

COBOL (Common Business-Oriented Language) nació a finales de los años 50 y se consolidó en los 60. Hoy se considera un lenguaje “legacy”, pero todavía es pieza clave de muchas infraestructuras.

Dónde sigue presente COBOL

  • Bancos y aseguradoras: sistemas de cuentas, tarjetas, crédito, pólizas y liquidaciones.
  • Administraciones públicas: gestión de pensiones, recaudación de impuestos y seguridad social en muchos países.
  • Aerolíneas: reservas y gestión de vuelos basadas en sistemas que nacieron hace décadas.

En muchos casos, cuando haces una transferencia o consultas tu saldo, en el fondo estás interactuando con programas COBOL que siguen ejecutándose en grandes ordenadores centrales.

Por qué no se ha abandonado COBOL

  • Millones de líneas de código funcionando y probadas durante años.
  • Elevadísimo costo de reescritura y riesgo de introducir errores en procesos críticos.
  • Integración profunda con otros sistemas bancarios y de gobierno.

Lo habitual es encapsular la lógica COBOL y conectarla a nuevos servicios mediante APIs, en lugar de desmantelar todo lo anterior.

Mainframes: los grandes “dinosaurios” que mueven el dinero

Los mainframes son grandes sistemas de cómputo centralizados surgidos en los años 50 y 60. En lugar de desaparecer, se han ido modernizando y hoy siguen siendo fundamentales para sectores donde la seguridad, la estabilidad y la capacidad de proceso son claves.

Quién usa todavía mainframes

  • Bancos y bolsas de valores para procesar transacciones masivas y en tiempo casi real.
  • Administraciones públicas para gestionar bases de datos enormes y procesos recurrentes.
  • Grandes empresas de logística, energía o telecomunicaciones.

Aunque la nube y los servidores distribuidos son protagonistas, muchas operaciones core siguen ejecutándose en mainframes ubicados en centros de datos muy controlados.

Ventajas que los mantienen vivos

  • Fiabilidad extrema: tiempos de inactividad mínimos.
  • Altísima capacidad de I/O para procesar miles de operaciones simultáneas.
  • Seguridad robusta, difícil de igualar en otros entornos.

En lugar de sustituirlos, muchas organizaciones conectan sus mainframes con microservicios y aplicaciones modernas, haciendo que lo antiguo y lo nuevo trabajen en conjunto.

Fax: mucho más vivo de lo que parece

El fax, que comenzó a popularizarse en la segunda mitad del siglo XX, parece una reliquia. Sin embargo, aún tiene presencia, sobre todo en sectores que necesitan enviar documentos con cierta formalidad y trazabilidad.

Sectores donde el fax sigue siendo común

  • Sanidad: envío de informes médicos, recetas y autorizaciones entre clínicas y hospitales.
  • Administración y legal: notificaciones, autorizaciones, contratos y comunicaciones oficiales.
  • Pequeñas empresas que mantienen procesos tradicionales o dependen de proveedores que aún usan fax.

Hoy, además del fax tradicional por línea telefónica, se usan servicios de fax virtual que convierten el documento en un flujo digital pero conservan el formato y el protocolo del fax de siempre.

SMS: el abuelo de la mensajería sigue en pie

En la era de WhatsApp, Telegram y otros servicios de mensajería, los SMS (Short Message Service), definidos en los años 80, siguen siendo una pieza clave de comunicación.

Para qué se usan aún los SMS

  • Códigos de verificación para bancos, redes sociales y servicios online.
  • Alertas de emergencia y notificaciones gubernamentales.
  • Recordatorios de citas médicas o de servicios.
  • Marketing en campañas dirigidas a usuarios sin datos móviles.

La razón principal es que los SMS no requieren internet y funcionan en prácticamente cualquier teléfono, incluso en modelos muy antiguos.

Cables submarinos: una idea centenaria que sostiene internet

La infraestructura básica que permiten la comunicación global por cable nació en el siglo XIX con el telégrafo submarino. Hoy, la mayoría del tráfico de internet internacional viaja a través de cables submarinos de fibra óptica que siguen el mismo principio general: unir continentes por el fondo del mar.

De los cables telegráficos a la fibra óptica

El concepto original era transmitir señales eléctricas codificadas en mensajes. Esa idea evolucionó hasta los cables coaxiales y finalmente a la fibra óptica, pero la lógica de tender un cable físico bajo el océano se mantiene.

  • Velocidad y capacidad muy superiores a la mayoría de conexiones vía satélite.
  • Estabilidad de la conexión con bajas latencias.
  • Menor costo por gigabit a largo plazo en rutas con mucho tráfico.

Cuando haces una videollamada internacional, subes archivos a la nube o ves contenido en streaming desde otro continente, lo más probable es que tus datos viajen por una red de cables submarinos basados en un concepto con más de 150 años.

Protocolos de internet “viejos” que siguen mandando

Internet se basa en estándares y protocolos creados hace décadas. Aunque se han ido ampliando y afinando, muchos de sus cimientos son sorprendentemente antiguos.

HTTP, TCP/IP y otros veteranos

  • TCP/IP: diseñado en los años 70, sigue siendo el modelo base para la transmisión de datos en internet.
  • HTTP: el protocolo de la web (años 90), aún en uso aunque con versiones más modernas (HTTP/2, HTTP/3).
  • SMTP y POP/IMAP: protocolos de correo electrónico que mantienen su estructura básica desde hace décadas.

La compatibilidad hacia atrás es esencial para que dispositivos y servicios muy diferentes puedan comunicarse. Por eso, en lugar de romper con el pasado, estos protocolos se van extendiendo y ajustando.

Tarjetas de crédito con banda magnética

Las tarjetas de crédito y débito con banda magnética, muy populares desde los años 70, conviven hoy con chips EMV y pagos sin contacto. Sin embargo, esa banda negra sigue teniendo un papel importante.

Por qué se mantiene la banda magnética

  • Compatibilidad con datáfonos y cajeros antiguos que no soportan chip o NFC.
  • Redundancia: si falla el chip, el comercio aún puede leer la banda.
  • Presencia global: regiones con infraestructura menos moderna la usan como estándar.

Aunque poco a poco se restringe su uso por motivos de seguridad, sigue siendo una tecnología heredada que permite que una misma tarjeta funcione en sistemas muy antiguos y muy nuevos a la vez.

Telefonía fija y líneas analógicas

La telefonía fija tradicional, basada en la conmutación de circuitos y líneas de cobre, es una tecnología que se remonta a finales del siglo XIX y todavía se encuentra operativa en muchas partes del mundo.

Dónde y por qué se sigue usando

  • Zonas rurales donde no hay redes móviles robustas ni fibra óptica.
  • Sistemas de alarma antiguos y centralitas internas de empresas.
  • Redundancia en edificios críticos (hospitales, comisarías, centros de emergencias).

Aunque las centrales telefónicas migran a tecnologías digitales, el concepto de “línea fija” conectada por cable directo al inmueble sigue siendo el mismo que hace décadas.

Disquetes, CD y otros soportes físicos obsoletos

Puede resultar sorprendente, pero en ciertos entornos aún se usan disquetes y CD-ROM para operaciones específicas.

Casos reales de uso de disquetes

  • Maquinaria industrial antigua que solo admite actualizaciones vía disquete.
  • Equipos médicos que almacenan registros o configuraciones en este formato.
  • Sistemas militares o aeronáuticos donde la desconexión física del sistema se considera una ventaja de seguridad.

En estos contextos, sustituir todos los equipos por modelos modernos supondría un gasto enorme, por lo que se prolonga la vida de los soportes antiguos mucho más de lo que imaginamos.

Consejos para gestionar datos en soportes antiguos

  • Digitaliza y migra periódicamente la información a formatos actuales (discos duros, SSD, nube).
  • Conserva un lector funcional (disquetera, unidad de CD) si todavía dependes de estos soportes.
  • Documenta los procedimientos para que otras personas puedan acceder a la información en el futuro.

Satélites y señales de radio tradicionales

La comunicación por radio y los satélites de generaciones anteriores continúan en uso, incluso mientras se despliegan nuevas constelaciones y tecnologías.

Radiofrecuencia clásica en la era digital

  • Radio AM/FM todavía se emite y recibe en millones de dispositivos.
  • Comunicaciones marítimas y aeronáuticas usan bandas de radio que llevan décadas estandarizadas.
  • Redes de emergencia se apoyan en tecnología analógica por su fiabilidad.

En emergencias importantes, cuando se caen redes móviles e internet, la comunicación por radio —una tecnología con más de un siglo de historia— suele ser el último recurso que sigue funcionando.

Cómo convivir con tecnologías antiguas en un mundo moderno

Si trabajas en una empresa u organización que depende de sistemas antiguos, es útil tener una estrategia para gestionar esa herencia tecnológica sin poner en riesgo la operación.

Estrategias prácticas para gestionar sistemas legacy

  • Auditar qué tecnologías antiguas usas y en qué procesos críticos intervienen.
  • Valorar el riesgo de no actualizarlas (seguridad, soporte, costes ocultos).
  • Planificar migraciones graduales en lugar de cambios drásticos.
  • Formar al equipo para que entienda cómo interactúan los sistemas viejos y los nuevos.
  • Diseñar capas de integración (APIs, pasarelas) para aprovechar lo que ya funciona.

Conocer estas tecnologías antiguas que todavía se usan ayuda a entender mejor las limitaciones y fortalezas del mundo digital actual, y a tomar decisiones más informadas sobre cuándo conservar, modernizar o reemplazar lo que hay detrás de nuestros servicios cotidianos.